Estamos a las puertas de la vendimia, en un año en que, gracias a la climatología, Castilla-La Mancha está recuperando sus fechas tradicionales de vendimia, después del adelanto que vivimos en 2017. Aprovechando estas fechas, os queremos hablar de las dos variedades de uva que protagonizan los vinos tintos de Bodegas Alcasor: Tempranillo y Syrah, sus características y los matices que aportan.
Tempranillo o Cencibel, la más conocida entre los varietales españoles
La Tempranillo, también conocida como Cencibel en Castilla-La Mancha, es la variedad de uva tinta más conocida entre los vinos varietales autóctonos de nuestro país. Se trata de una uva muy aromática, que se refleja en los vinos que se elaboran con ella, de gran calidad y muy equilibrados.
Aporta, además, un color rubí brillante, sobre todo en las variedades jóvenes, aunque es una uva que también resiste muy bien el envejecimiento en barrica.
Con ella elaboramos dos de nuestros vinos tintos: Jántipe Tempranillo y Cuevas Reales.
Jántipe Tempranillo
Nuestro vino Jántipe Tempranillo te sorprenderá por sus aromas frutales y florales. Es un vino joven con una gran personalidad, intenso y elegante. Es ideal para acompañar carnes rojas, embutidos ibéricos y quesos fuertes.
Cuevas Reales
El otro vino que elaboramos con uva Tempranillo es Cuevas Reales. Se trata de un vino de color rubí granate muy intenso, muy aromático, con toques balsámicos, a fruta madura y especias, que viene de su crianza en barrica de madera. Un vino muy persistente, ideal para tomar con carnes rojas, embutidos ibéricos, setas y quesos fuertes.
Syrah, vinos con gran cuerpo
La variedad de uva Syrah procede, según algunas fuentes, del francés valle del Ródano o, al menos, es la zona donde más extendido está su cultivo. Desde hace años se encuentra presente en las zonas vitícolas de todo el mundo, entre ellas Castilla-La Mancha.
La uva Syrah se caracteriza, sobre todo, por su alta intensidad colorante y por generar vinos con gran cuerpo, tanto en tintos jóvenes como envejecidos. Su hollejo es muy grueso y resistente, tiene un elevado contenido en taninos suaves y permite que el color de los vinos se mantenga estable. Aporta aromas florales y frutales a los vinos que se elaboran con esta variedad.
Jántipe Syrah
Con ella elaboramos nuestro vino Jántipe Syrah, un tinto con elevada intensidad de color, ribetes violetas y muy limpio. En él encontramos aromas florales de lilas, pero también de frutas silvestres, con una acidez muy equilibrada y un final bastante largo.
Es perfecto para acompañar carnes y productos ibéricos.
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